Cosas de Mamá: El parto perfecto

Hola!

Hoy estaba en Facebook leyendo y he visto un post relacionado con la Semana Mundial del Parto Respetado 2014, donde preguntaban qué cómo había sido nuestro parto. Luego el post ha desaparecido, se me ha actualizado la página y no lo he vuelto a encontrar... Pero bueno. ¡Lo encontré! Es un post de Tela de Abrazos. El caso es que dicho post me ha hecho pensar en mi anterior parto y en como me siento respecto al futuro.

Con mi primer parto, fue totalmente lo contrario a lo que yo quería. Me paso como a Wendy (Elizabeth Banks) en la película de Qué Esperar cuando estás esperando. 

En las clases de preparación al parto nos contaban las maravillas del parto natural, a mi personalmente me llenaron la cabeza de un parto idealizado que por desgracia no todas las mujeres pueden tener. Yo llegue al punto de plantearme el no ponerme epidural. 

Pero claro... no te cuentan que cuando te inflan a oxitocina sintética las contracciones son mucho más dolorosas, ni que lo de deambular por la habitación y poder adoptar las posturas que te pide el cuerpo para soportar el dolor no es posible cuando te tienen tumbada en la cama con vías y cables para la monitorización... 

Así fue. Yo quería un parto natural, sin demasiada intervención medica, poder hacer el contacto piel con piel con mi bebé... Pero las circunstancias lo hicieron imposible.

El día 13 de agosto a las cuatro de la madrugada empecé con contracciones, bastante soportables, cada cinco minutos. Así que cogimos la maleta y nos fuimos a urgencias. Se había roto la bolsa y el liquido estaba manchado. Así que tras comprobar que la peque estaba bien, me subieron a la habitación y empezaron los preparativos. 

Por la mañana prontito me pusieron una vía de oxitocina, y ahí empezó la fiesta. Las contracciones, que hasta ese momento había soportado, se volvieron muy dolorosas y frecuentes. Así que pedí que me pusieran la epidural. Pero yo no dilataba y la monitorización mostraba sufrimiento fetal en cada contracción. Así que al final, a eso de las 14:00 vino el ginecólogo y me hicieron una cesárea. 

Lo que más recuerdo de la operación era el frío que tenia, el miedo y la imagen de la herida abierta en el foco de luz que parece un espejo. Y el no poder tener a Álvaro conmigo, necesitaba tanto tenerlo a mi lado y que me cogiese la mano... Vi a mi peque unos segundos antes de que se la llevasen corriendo a pediatría. Tuvieron a C unas horas en la incubadora porque como había manchado el liquido amniótico, tenían que limpiarle bien las vías respiratorias y controlarla un poco. Por lo que el protocolo de piel con piel fue varias horas más tarde, en la habitación con todo el trajín de visitas y con poca calma. Es más, como la peque estuvo en la incubadora, tampoco pudo hacer el piel con piel con su padre. Y es lógico, antes que todas esas cosas están el bienestar del bebé y de la madre. Pero no deja de ser un pequeño chasco cuando te lo han pintado tan bonito durante los últimos meses. 

Por lo que está vez no me hago ningún tipo de planteamiento de como quiero que sea el parto, porque da igual cuantos planes de parto hagas, al final es algo tan aleatorio que no si lo planificas e idealizas demasiado en tu cabeza, luego es un chasco. Ahora no paran de decirme cosas como "Cuidado que el segundo sale solo y es mucho más rápido". ¿Si? Bueno, eso ya lo veré cuando llegue el momento. 

¿Tu parto fue como te lo esperabas?