martes, 6 de mayo de 2014

Testing Bugaboo Buffalo: Un día por la Sierra del Rincón

Hola hola!

Este puente nos hemos quedado en Madrid y aunque casi todo el puente me lo he pasado trabajando, no podíamos quedarnos en casa con este tiempazo. 

Así que decidimos ir a visitar un rinconcito de la Comunidad de Madrid que llevábamos tiempo queriendo conocer. La Sierra del Rincón.

La Sierra del Rincón es considerado Reserva de la Biosfera y se encuentra situada en el extremo nororiental de la Comunidad de Madrid, entre los 900 y los 2.047 m de altitud, y se extiende por los municipios de Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, Puebla de la Sierra y La Hiruela.

De esta zona, lo más conocido es el Hayedo de Montejo. Para poder visitarlo hay que pedir cita y tiene varias rutas. Como curiosidad, este es el hayedo que más al sur se encuentra de toda Europa y fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional desde el año 1974.

Lamentablemente nos quedamos con las ganas de visitar el Hayedo. Más que nada por que salimos un poco tarde de casa... Como estuve trabajando hasta las tantas de la madrugada, me quede un poco frita por la mañana. Pero no pasa nada, no teníamos ni prisa ni ganas de correr. Además, que toda la zona de la Sierra del Rincón tiene mucho que ofrecer. 

Pasamos por varios de los pueblos como Horcajuelo de la Sierra, Prádena del Ricón o Puebla de la Sierra. Se nota que han invertido mucho en reformar y restaurar todos estos sitios, ya que son de ensueño. Con preciosas casa de piedra, todo perfectamente señalizado, limpio y ordenado. Pequeños pueblos llenos de encanto y rodeados por verdes montañas y aire puro. Y todo, a unos 90 km del centro de Madrid. Una maravilla.

Horcajuelo de la Sierra. Imagen tomada de la web de la Sierra del Rincón

Nuestra primera parada fue en Horcajuelo de la Sierra, dónde fuimos a informarnos de las rutas que había por la zona y demás. Paramos en la oficina de información y nos atendieron dos mujeres encantadoras. Pero... cometimos un error. Nosotros sabemos como es nuestro Bugaboo Buffalo, sabemos qué terrenos puede soportar y cuales no. Cuando les dijimos a estas amables personas que íbamos con "carrito", nos miraron con cara de "poco vais a poder andar por aquí" y nos dijeron que mejor fuésemos a visitar la Laguna del Salmoral en Prádena del Rincón. Así que, ahí que nos fuimos.

El pueblo de Prádena del Rincón es una monada. Paramos a dar una vuelta y tomar un refresco y luego nos dirigimos a la Laguna del Salmoral.


Es una laguna que recoge el agua sierra y que abastece al pueblo de agua para el riego. Es un sitio bonito, pero a nosotros nos pareció poco más que un parque.




Está bien para hacer un pic-nic o dejar corretear a los peques y tomar el sol.



C se lo paso de lo lindo recogiendo palos y tirándolos al agua. 


Tiene una pequeña exposición de las piedras de la sierra y en el circuito se pueden leer señales que te indican los distintos tipos de arboles que hay. Es un recorrido muy pequeño y aunque bonito, nosotros queríamos más. 

Así que decidimos ir por nuestra cuenta y riesgo. Cogimos carretera y fuimos buscando alguna senda forestal. Llegamos a un cruce y tuvimos que elegir. Hiruela o Puebla de la Sierra. Como no conocíamos ninguna de las dos, fue un poco a suertes. Un camino subía y el otro bajaba... Decidimos subir.


Una carretera sinuosa, rodeada de campo verde y altos arboles. Unas vistas espectaculares. Pero todo lo que sube, tiene que bajar. Y es que Puebla de la Sierra está en un precioso valle.


La verdad es que nos encantó. Es un pueblo pequeño, de piedra, totalmente reformado. En el camino de la entrada al pueblo hay una exposición de curiosas esculturas. Dimos una pequeña vuelta y luego preguntamos si había alguna ruta que poder hacer, pero esta vez no dijimos nada del carrito. Nos indicaron una que salia del pueblo, la Senda de los Linares y que duraba, a paso de embarazada (es decir, con la calma y disfrutando del paisaje), casi una hora.


El recorrido nos gusto mucho. Pasamos un camino todo verde lleno de florecillas blancas, moradas y amarillas que iba entre las huertas. Nos encontramos con un poco de agua y barro, pero el Bugaboo Buffalo lo pasó sin mayores problemas. Es más, casi me quedo atascada yo con mis zapatos! XD



Y cuando parecía que el camino iba a seguir subiendo, se abrió antes nosotros una gran explanada, una montaña cubierta de robles y pinos y de fondo un cuco cantando. 


De ahí, pasamos a un camino de tierra que iba entre robles. El suelo lleno de hojas que crujían bajo las ruedas. ¡Me encanta!


Después de andar un poco más, llegamos a otra explanada, donde vimos que se unían dos caminos. Por el que habíamos llegado nosotros, y otro más grande y con marcas de ruedas de coches. Es decir... el camino para Bugaboo Buffalo, y el camino para todos los demás carritos. XD


Las vistas eran preciosas. No salen en la foto, pero había algunos robles centenarios con unos troncos llenos de nudos y formas enrevesadas magníficos.


El final del recorrido iba por el camino de los robles. Ejemplares de este precioso árbol a derecha e izquierda.

Para luego dejar paso a una bajada digna de cualquier episodio de Heidi, de vuelta al pueblo por una verde ladera.

Fue un día largo, pero lo disfrutamos mucho. Para otoño estamos planeando ir los cuatro (que ya dentro de pocas semanas vamos a ser una más) a ver el Hayedo de Montejo, que con la caida de la hoja debe de ser precioso. Esperemos tener suerte y que Bugaboo Buffalo nos pueda acompañar también en ese viaje.

Os recuerdo que podéis votar mis Diarios de Testing desde el minisite que Madresfera ha puesto a disposición de las Embajadoras del Color de Bugaboo. Así Mónica, podrá estrenar carrito.


Sólo tienes que pinchar en la imagen. El link te llevara a la zona de votación.

¡Gracias por leerme!

#soyembajadordelcolor #testingbugaboo, Bugaboo España, @madresfera, @CreativaDeNoche

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