domingo, 27 de abril de 2014

Testing Bugaboo Buffalo: Las 10 cosas que más me gustan de Buffalo.

Hola hola!

Hoy os traigo un post donde os quiero contar las 10 cosas que más me gustan del Bugaboo Buffalo.

Aparte de su chasis negro y la opción de poner fundas de mil colores y estilos, hay una serie de características de este cochecito que me han enamorado.


1. Ruedas grandes:


Sus cuatro ruedas grandes lo hacen todoterreno. En la ciudad ya no tengo que andar levantando las ruedas delanteras para bajar una acera. Los baches ni se notan y va como la seda. Y si en ciudad va bien, no te imaginas como va en el campo o en la playa. La arena no es un problema, los caminos con piedras son un juego de niños... ¿Qué más se puede pedir?


2. Es alto: 


Creo que de todos los Bugaboo, el Buffalo es el más alto. ¡Y me encanta! Mido 1,73 cm y me gusta llevar tacones de vez en cuando. Otros carritos, son tan bajitos que, para coger al bebé te tienes que dejar la espalda. Con este no. ¡Y es genial!

3. Plegado/desplegado fácil y rápido: 


En este sentido es perfecto. Se pliega de forma sencilla, pero es que el desplegado.... ¡No hay que hacer nada! No hay que tocar botones o palancas... Sujetas el manillar y ¡listo! Para Alvaro es sin duda la característica que más le gusta del carrito, ya que casi siempre le toca a él sacarlo del maletero. Y aunque parece más grande que el cochecito que tenemos nosotros, ocupa menos sitio en el maletero, ya que se pliega mucho mejor.

4. Manillar regulable:


Gracias. Gracias por un manillar regulable en altura que se pueda poner de forma rápida, fácil y que los dos lados queden igual. Gracias.
Nosotros tenemos el primer Camaleón y aunque ya viene con manillar regulable, se nota que es de los primeros y no estaba tan logrado. El sistema era lento, irregular... Pero Bugaboo no defrauda y las mejoras en este sentido son si duda una maravilla. 

5. Reclinación del asiento: 


Me gusta mucho que el asiento se pueda reclinar desde el respaldo. Al principio no le cogía el tranquillo y me iba a los laterales a buscar los botones. Pero lo cierto es que, ahora que C pesa más, la palanca del respaldo es mucho más cómoda y fácil de manejar que los controles laterales del otro carrito. 

6. Freno de pie:


Pensé que iba a echar de menos el freno de mano... Pero no. Este es mucho más rápido de poner y quitar y te deja las manos libres. Cierto es que, acostumbrada al de mano, tardé un poco en pillarle el tranquillo, pero después de dos días, ya ni me acuerdo de como se usaba el otro. 

7. Ganchos para bolsas & Bolsa abierta:


Los ganchos ya incorporados en el chasis me parecen un acierto total. Y la bolsa que va debajo, abierta le veo muchas más ventajas. Con la bolsa cerrada parece que había más seguridad, pero para mi la bolsa abierta me resulta más cómoda. Caben las mismas cosas y el acceso es mucho más rápido. Además, me obligo a llevarlo todo más organizado. ^^

8. Correa de seguridad con apertura fija:


La correa de seguridad es algo que siempre me ha gustado de los Bugaboo. Pero cierto es que en modelos anteriores el asa se regulaba en apertura. Esto estaba bien, pero era un doble filo, ya que si tirabas te apresaba la mano y luego para quitarlo podía ser un poco rollo. Con la correa del Buffalo, que es fija, me resulta más cómodo. Lo único, la habría hecho un poco más larga, para poder llevarla puesta con comodidad y sujetar el manillar a la vez.

9. Posición de dos ruedas:




Como ya os comentaba, las ruedas grandes son algo que me tienen súper feliz. Pero es que además tiene la posición de dos ruedas que es genial para terrenos más complicados, como arena de playa, zonas de muchas piedras o raíces. Me gusta ya que te da muchas más opciones de movilidad y no te limita a ciertos terrenos. Y lo más importante: Se pone de forma sencilla, sin tener que quitar la silla y en pocos segundos. 

10. Arco giratorio:


El arco fijo me daba mucha seguridad para la peque, pero era un rollo ponerlo y quitarlo para sacar a la niña del carrito y al final optamos por quitarlo. 
Con el arco giratorio del Buffalo, vuelvo a llevarlo puesto. Me encanta que puedas soltar sólo un lado y que te queden las manos libres para subir o bajar a la peque. ¡Y no se pierde! Siempre iba con el miedo de perder el arco, dejarlo por ahí o vete tu a saber... con la cabeza que tengo a veces. 

Pues estas son las 10 cosas que me gustan del Bugaboo Buffalo. Hay más, como el plegado del cuco o la capota de tres posiciones. Pero es que si me pongo a enumerar todas las cosas que me encantan del este carrito, no acabo el post.

Ah! Os recuerdo que podéis votar mis testingboards desde el minisite que Madresfera ha puesto a disposición de las Embajadoras del Color de Bugaboo. Así Mónica, que ya no le queda nada para llegar, podrá estrenar carrito.


Sólo tienes que pinchar en la imagen. El link te llevara a la zona de votación.


¡Gracias por leerme!

#soyembajadordelcolor #testingbugaboo, Bugaboo España, @madresfera, @CreativaDeNoche

martes, 22 de abril de 2014

Cosas de Mamá: El segundo embarazo.

Hola hola!

Hoy estreno sección. ^^ Necesitaba un espacio donde poner mis inquietudes, dudas y esas cositas que van surgiendo.

En el post de hoy quiero hablar sobre mi segundo embarazo. No sé si al resto de madres les ha pasado, pero en mi caso, y por terrible que suene, el segundo embarazo no me está haciendo tanta ilusión.

A ver, me explico. 

No es que no quiera tener otro bebé. Pero recuerdo la gran alegría del primer embarazo, los miedos, la ilusión, contaba cada día y disfrutaba de cada momento. Los preparativos de la ropa, el cuarto, las compras para mi peque... Todo.


Pero con este embarazo... No sé, supongo que será que estoy más ocupada con C, pero es que a la pequeñaja que aun está en el horno no le hago ni caso. 

Cuando me preguntan de cuantas semanas estoy, le tengo que preguntar a Alvaro porque no sé si son 31 o 32. Es más, me he tenido que bajar un App que me lo vaya recordando. 

Ya estoy en el 7º mes y aun no tengo nada preparado. Pero NADA. Ni ropa, ni cuna, ni maleta del hospital... No he ido a cursos de preparación al parto, ni a natación... Nada. Un desastre.

No sé, me siento un poco culpable por no estar tan ilusionada con este bebé como lo estuve con la primera. ¿Es normal? O puede que esa no sea la forma correcta de expresarlo. No es falta de ilusión. Sino que tal vez, como ya sé lo que viene, no estoy viviendo cada instante con la misma intensidad.

Luego está la pena. Durante los primeros... que digo. Todo el embarazo, estoy sintiendo mucha pena por C. No quiero que se sienta dada de lado ni que lo pase mal. Pero sé cuanto tiempo requiere un bebé recién nacido. Y no sé si voy a ser capaz de sacar fuerzas para atender a las dos de forma equitativa. Me da miedo perderme todas las cosas nuevas que aprende C cada día. No prestar la suficiente atención por estar demasiado cansada. Sé que es inevitable que sienta celos de su hermana y esas cosas... Pero no quiero verla sufrir. 

Supongo que es uno de esos cambios. Pasar de un bebé a dos. Crear una nueva rutina y sacar fuerzas de donde sea. Pero a día de hoy... No me siento muy capaz que digamos. Claro que cuando nació C, tampoco pensaba que fuese a ser capaz de cuidar de un bebé. Y bueno, no lo estoy haciendo tan mal. ^^

Sé que cuando le vea la carita y la tenga en mis brazos sentiré el mismo amor que siento por C y que no me parará nada. Pero es un poco raro sentirme así. 

A vosotras mamás ¿os ha pasado algo parecido?

lunes, 21 de abril de 2014

Testing Bugaboo Buffalo: Semana Santa Todoterreno

Hola hola!

Después de unos días de relax y aire libre ya estamos de vuelta aquí. Han sido cuatro días nada más, pero oye, que bien se queda una sin tener que madrugar! ^^

Estos días hemos estado en Lovingos, un pueblo al lado de Cuéllar (Segovia). Es un pueblo pequeñito y tiene cerca sitios preciosos para visitar y salir a pasear. Como nos ha hecho sol y buena temperatura hemos aprovechado para ir al campo y disfrutar del aire libre .


Uno de los días fuimos a las Hoces del Río Duratón. Como ya conocíamos la Ermita de San Frutos, decidimos bajar a la zona de los piragüistas. Es una de las actividades que tenemos pendientes para cuando las peques sean un poco mayores, ir por el río en piragua. 



Tuvimos una buena bajada con arena. Mucha arena. Pero a este pequeño Buffalo no se le resiste casi nada. 


Estuvimos un rato a la orilla de la mini playa que habia, jugando en la arena y metiendo las manos en el agua. Luego nos fuimos a ver el Monasterio de la Hoz. 



Las vistas no sólo eran preciosas, sino que vimos un montón de aves rapaces, que a mi personalmente me encantan! ^^ 


Otra vista del Río Duratón. Aquí el suelo tenia muchas piedras... pero el Buffalo ni se enteró. Va como la seda. ¿Habeis visto que bien queda el rosa entre tanto verde? ¡Me encanta!


Aquí C disfrutando de las vistas... y de un merecido descanso después de jugar en la arena. 

Otro día nos fuimos a dar un paseo cerquita de casa, a la Cañada Real de Merinas. Fuimos con mis suegros y nos llevamos también a los perros. La verdad es que, aunque fue un paseo relativamente corto, estuvo muy bien.


El terreno aquí también estaba un poco empedrado, pero una vez más, sin problemas. El Buffalo subía y bajaba sin rechistar y los baches los salvaba como el que no quiere la cosa.


Los perros disfrutaron de lo lindo corriendo e intentando encontrar conejos. Vimos alguno darse la carrera... pero el conejo era mucho más rápido! ^^


Y lo que si vio mi suegra entre los pimpollos fue ¡una culebra! A mi casi me da algo. Me gustan los bichos... pero de sangre caliente y con pelo por favor.


De camino al Chozo de los pastores...



Donde los perros aprovecharon para meterse y descansar un rato a la sombra. La verdad es que el sol calentaba de lo lindo.  Pero duro poco, esa misma tarde el cielo se puso gris y tuvimos tormentas... Y no hubiese pasado nada, sino fuese porque nos dejamos la capa de lluvia en Madrid. ¡Un desastre! 

Este ha sido un poco nuestro fin de semana en el campo. 

Recuerda que puedes votar mi testingboard desde la página de Madresfera. ^^


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sábado, 12 de abril de 2014

Testing Bugaboo Buffalo: El montaje


Hola hola!

Los que me seguís en las redes sociales ya sabréis que soy embajadora del color de Bugaboo España y que ayer me llego por fin el Bugaboo Buffalo.

Me llego a medio día, cuando la peque estaba durmiendo la siesta y Álvaro estaba aun en el trabajo... Así que tuve que hacer un gran esfuerzo por no ponerme a montarlo yo sola. Que con la panza que tengo ahora no me dejan coger peso. 

Así que espere y espere... Y a eso de las cinco de la tarde por fin pude abrir las cajas! 


Aunque creo que no era la única con ganas de ver lo que había dentro. ^^


Primero abrimos la caja pequeña, que contenía las fundas rosas! Que bonitas son. ^^


Ahora la caja grandeeee


Lo primero que hay que hacer siempre es leer las instrucciones.

Comprobando que Papá ha puesto bien las ruedas traseras.


Os puedo decir que el montaje de este carrito es un juego de niños. 
Se monta muy rápido y sin dificultades.


Después de montar el chasis, toca la cesta, que ya tiene su primer viajero.

El Sr. Oso comprueba la comodidad de la cesta.


Y ahora... La silla! Está tirada de montar. 


Y mientras mamá monta la capota, vamos a probar la estabilidad y la capacidad de la cesta. El Sr. Oso ya está descansando bien arropadito. Pero vamos a ver si podemos meter más peso.


Si. Hace buena cuna. 



Y con en Bugaboo Buffalo ya montado, sólo nos queda salir al parque a probarlo. ^^

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Ya puedes votar en la página de Madresfera a mi testingboard. ;)


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viernes, 11 de abril de 2014

Receta: Pollo korma con arroz basmati

Hola hola!

Hoy os traigo una receta que me encanta. Creo que podría comer este plato todas las semanas y no cansarme jamas. 

Y es que... soy adicta al curry. Me encanta. Y nunca hay suficiente curry en un plato. 

Dicho esto, vamos a lo que vamos. 



El Korma, más que un tipo de curry, es una forma de cocinar. Aunque según la fuente que se consulte te dirán una cosa u otra. 
Es una salsa bastante espesa de curry con yogur, nata o leche de coco. Esta salsa se puede combinar con varios tipos de carne y arroz.

En esta receta la voy a hacer con pechuga de pollo y un poco de arroz basmati, que es muy aromático y le va muy bien. 

Los ingredientes (como para 4 personas)

  • 2 pechugas de pollo
  • 2 zanahorias
  • 1 cebolla (o un puerro)
  • 1 manzana bien madura
  • 1 lata de leche de coco
  • cilantro fresco
  • curry en polvo
  • El zumo de un limón
  • aceite de oliva
  • 60 gr de arroz basmati por persona

Primero hay que preparar el pollo.
Lo limpiamos y lo cortamos en trozos que se puedan comer de un par de bocados. Los ponemos en un bol y les añadimos el zumo de limón y un par de cucharadas de curry. 

Lo ideal seria hacer este paso la noche anterior y dejarlo macerar de un día para otro, pero con que lo tengas unos 30 minutos también es suficiente.

Después, en una cacerola baja, con un buen chorro de aceite de oliva bien caliente, ponemos el pollo y lo doramos. ¡OJO! No tires el jugo que ha soltado el pollo, lo vamos a usar más adelante.
Sacamos el pollo con una espumadera escurriendo el aceite y lo reservamos en un plato.


Ahora vamos a por la salsa.
Lavamos las zanahorias, las pelamos y las cortamos. Picamos la cebolla.
En el mismo aceite donde hemos dorado el pollo, ponemos la cebolla y la zanahoria y la pochamos unos minutos.

Mientras, lavamos la manzana. Cuanto más madura esté mejor, así le da un punto y un dulzor muy rico a la salsa. Los que no seáis fans de la manzana en las recetas saladas, no os preocupéis que luego no se nota. La cortamos en trozos con piel y todo y la añadimos a la cacerola. También ponemos unas hojas de cilantro fresco.

Ahora, añadimos la leche de coco, el jugo del pollo macerado y medio vaso de agua. 
Yo uso la leche de coco de Blue Dragon. Es un poco más cara, pero de todas las que he probado en esta receta, creo que es la que mejor queda. Para la medida del agua, uso la lata de la leche de coco y pongo un poco más de media lata. 

Mezclamos y dejamos cocinar unos 7 minutos a fuego medio. Pasado este tiempo, usaremos la batidora para triturar la salsa. Cuanto se triture ya va en cuestión de gustos. La puedes dejar más espesa y con trocitos de verdura, o bien pasarla muy fina. 

Cuando tengamos la salsa triturada, añadimos el pollo y lo dejamos cocinar a fuego lento/medio unos 10 minutos. Yo en este punto suelo añadir un poco más de curry, pero es que soy una exagerada... Así que lo dejo a gusto del consumidor. ^^

Cuando lo hayas servido, puedes poner alguna hoja más de cilantro.

El arroz.
Arroces hay muchos y de muchas marcas. Es más, creo que el basmati es uno de los caros. Yo compro la marca blanca de Alcampo y la verdad es que sale muy bueno y muy bien de precio. 

Los primero de todo es poner a hervir agua con sal. Mientras esperas a que hierva el agua, lava bien el arroz hasta que el agua salga clara. Así quitamos el almidón y luego el arroz queda más suelto.

Cuando el agua esté hirviendo, añade el arroz y dejalo cocer unos 11 minutos, o el tiempo que te indique el fabricante. Una vez pasado este tiempo, lo escurres y listo. Si quieres darle un poco de color, pica un poco de cilantro y se lo añades.

Y ahora viene la mejor parte... ¡A comer! 

Espero que os haya gustado. ^^

lunes, 7 de abril de 2014

Huevos de pascua rellenos de tarta de queso


Hola hola!

Hoy os traigo una recetita! Es muy sencilla y divertida, perfecta para hacer con los peques en Pascua.
La receta la he sacado del blog Raspberri Cupcakes y se trata de unos huevos de chocolate rellenos de tarta de queso.

Estos son los ingredientes que vamos a necesitar.

Ingredientes:

6 u 8 huevos de chocolate. Yo he usado 6, dos de chocolate blanco, dos de chocolate con leche y dos de chocolate negro. Los encontré en el Hipercor y son de tamaño Kinder. Pero puedes usar unos un poco más grandes. A mi me ha sobrado bastante relleno.

Para la "clara"
150 gr. de queso en crema
30 gr de azúcar glasé tamizado
2,5 ml (1/2 tsp) de zumo de limón
2,5 ml (1/2 tsp) de vainilla
125 ml de nata montada

Para la "yema"
15 ml (1 Tbsp) de mermelada de albaricoque
10 ml (2 tsp) de zumo de naranja
15 gr de mantequilla sin sal


Preparación:

Los huevos tienen que estar fríos. Con un cuchillo de sierra corta con mucho cuidado la parte de arriba. Si mojas el cuchillo en agua tibia y luego lo secas, el corte será más limpio. Pero eso ya depende del efecto que quieras conseguir.

Cuando los tengas listos, los vuelves a meter al frigorífico mientras preparas el resto.


Para hacer la clara, en un bol ponemos el queso, el azúcar, el zumo de limón y la vainilla y batimos bien hasta que la mezcla sea homogénea.

Después, en otro bol, montamos la nata. Recuerda que tiene que estar bien fría para que suba bien. Cuando esté lista, la incorporamos a la mezcla anterior con una espátula y mezclamos con movimientos envolventes.

Ahora toca rellenar los huevos. Los sacamos del frigorífico y con una cuchara pequeña, o con una manga pastelera llenamos cada huevo y los volvemos a meter en el frigorífico al menos durante media hora.

Para la yema, ponemos la mantequilla, el zumo y la mermelada en un cazo y lo ponemos a fuego medio, removiendo hasta que la mantequilla se funda y quede una mezcla homogénea. Cuando esté listo, lo quitamos del fuego y lo dejamos enfriar. En la receta original usa fruta de la pasión, pero yo no di con ella, así que usé zumo de naranja que queda igual de bueno. ^^ También lo podéis remplazar por zumo de mandarina, melocotón o mango.

Cuando esté frío, sacamos los huevos del frigorífico y con ayuda de una cucharilla hacemos un agujero y le añadimos la crema que será nuestra yema.


Hecho esto, lo volvemos a meter en el frigorífico al menos otra media hora. Lo ideal es hacerlos de un día para otro.

Ah! Y recuerda, hay que sacarlos del frío al menos 10 minutos antes de servirlos.


Yo los lleve ayer a casa de mis padres y se los di a probar a toooda la familia (los tengo de conejillos de indias, jeje) y les gusto mucho la receta. Así que si queréis un postre divertido y original para estas fiestas, no dejéis de probarlo.

Gracias por leerme! ^^